lunes, 19 de diciembre de 2011

ALGUN DIA LOS ACCIDENTES SERAN COSA DEL PASADO

Esta es la última ocurrencia de la DGT en materia de seguridad vial. Hace unos años, tráfico pidió públicamente opiniones que pudieran servir para disminuir la siniestralidad en nuestras carreteras. Yo le mandé una carta de dieciséis folios al Director General Pere Navarro, con las opiniones de un conductor que no ha parado de andar en coche desde el año 1.966, que ya ha llovido. Y sin que nunca le hiciera daño a nadie ni me lo hiciera yo. Y andando muy deprisa siempre…que lo aconsejaran las buenas condiciones de la via y del tráfico.


Ahí contaba, entre otras lindezas, cuales eran mis recetas para mejorar la siniestralidad y daba muchas. Decía, entre otras cosas, que el día (que llegará) en que los coches anden a 500 kilómetros por hora, se acabarán los accidentes de tráfico. Esto suena a barbaridad, pero si reflexionamos un poco, vemos que no es así, sino algo bien lógico. Porque entonces no podrá fallar la principal pieza del coche, es decir, su conductor. Y no lo hará porque no será él quien dirija ese futuro automóvil, que yo imagino, sino un ordenador de última generación. Vehículo que, por supuesto, no podrá tener ruedas y menos de goma, que se quemarían o reventarían.


“Algún dia los accidentes será cosa del pasado”…claro y muchas otras cosas también y cabría escribir un libro de ciencia ficción con las mejores intenciones.


Porque realmente, lo que de verdad ayuda al ser humano en su progreso y bienestar es la ciencia, la tecnología en el caso de los coches. Y como decía yo en aquella prolija misiva, que me contestaron por cierto con un folio escaso, dando las gracias, pero ni siquiera una opinión fundada sobre las soluciones que yo apuntaba, muchos de los problemas que hoy intentamos resolver a base de consejos y sobre todo de represión, multas, carnet por puntos, cárcel, decomiso del coche, ect…sólo los arreglarán de forma efectiva y definitiva lo mecanismos que se han de instalar de forma obligatoria en el automóvil de futuro. Y muchos, la gran mayoría, ya están ahí.


Así, uno de los principales problemas y causa de accidentes es precisamente la distracción y el cansancio. Salvo prueba en contrario y casos que estadísticamente pesan muy poco, nadie que va en un coche quiere hacerse daño ni hacérselo a los demás, ni tampoco romperlo. Por lo tanto, los ingenieros tienen que esforzarse en paliar o evitar este asunto. Ya existen vehículos dotados de avisos varios, para cuando el conductor se duerme o se despista por cualquier motivo. Cuando pierde la trayectoria, el asiento retiembla o le avisa de forma acústica el salpicadero o, en última instancia, le corrije la trayectoria y puede llegar a frenar el vehículo.


Otra causa frecuente son los alcances en autopista o autovía, sobre todo por no respetar las distancias de seguridad. Hace ya tiempo que los coches de alta y media gama disponen de medidas que evitan que un coche se aproxime al otro, también avisan y llegan a frenar. Incluso ante una colisión inminente, frenan completamente el coche y tensan los cinturones de seguridad, preparando a sus ocupantes para la colisión.


Llegará un día en que las carreteras principales estén dotadas de sensores que impidan a los vehículos estrellarse contra los guardarailes o salirse de la calzada, de forma que los coches circulen por pistas magnéticas, como si fueran carriles.
Otro tema importante es por ejemplo el del consumo de alcohol. Ya existen también soluciones, como sensores o detectores que analizan cualquier síntoma en el conductor y no permiten que se arranque el motor. Otro tanto ocurre con los cinturones de seguridad, a los que fácilmente se les podía dotar de un sensor que impida el arranque si no están colocados, de la misma forma que muchos coches ya no se ponen en marcha si no se pisa el freno o está la palanca en la P de los automáticos.


Por no hablar de la velocidad, en que tráfico se empecina en sembrar de radares todas nuestra vías para cazar a los infractores, sin tener en cuenta que a veces es mucho más peligroso que un conductor vaya pendiente de que no le hagan la fotografía que el pasarse unos pocos kilómetros de las ridículas limitaciones de velocidad que padecemos. Y si no, miremos a uno de los países en donde más saben de esto, porque además fueron los que inventaron el coche, como es Alemania, en donde la velocidad de las autobanen es libre. Un simple limitador de velocidad máxima solucionaria el asunto y los reguladores de velocidad ya son de uso común en muchos modelos medio altos.


En fin, por último, convertir en delincuentes a conductores que no han causado daño alguno solo por su potencial peligrosidad al conducir rápido, aunque puedan acreditar que no han tenido un solo accidente grave en toda su vida, además de ser desproporcionado es absurdo a mi modo de ver y una forma de contribuir al atascamiento de los Juzgados de lo Penal, que ya bastante tienen con lo que tienen.


Así pues, lo dicho “algún dia los accidentes será cosa del pasado”, pero no desde luego por el camino que sigue nuestra Dirección General de Tráfico y el inefable Sr. Pere Navarro. Eso lo conseguirá la ciencia, la tecnología, y para demostrarlo no hay más que mirar a un vehículo que sí tiene rádares y controles de velocidad, pero no para castigar al conductor, sino para regularla automáticamente y que anda a 350 k/h y va para 20 años sin un solo accidente de importancia. Se llama tren de alta velocidad, o AVE.

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