miércoles, 26 de enero de 2011

HISTORIAS DE COMIDA

Ayer estuve comiendo en el restaurante “la vaca azul”, en El Cotillo, Fuerteventura. Aparte de que el día hacía honor al nombre la isla, pues el viento pegaba fuerte y el mar saltaba en los acantilados que se contemplan desde el comedor, quedé sorprendido cuando me ofrecieron como marisco un plato de lapas. La verdad es que no las había probado nunca y la experiencia fue positiva y dí cuenta de toda la sartén en la que me las sirvieron.

Reflexionando sobre la cantidad de lapas que hay en las rocas de los mares de Galicia y que allí nadie les hace caso ni, hasta donde yo sé, se recolectan y se comen, pensaba en el relativismo cultural que nos lleva a considerar como apetecible uno u otro alimento.

Galicia es precisamente un ejemplo de abundancia de toda clase de especies animales o vegetales que se pueden comer y son apreciados en otros lugares, sin que aquí se les dé importancia alguna o incluso despierten la repulsa en el gusto culinario local.

Aquí no se comen las lapas, pero tampoco los caracoles, que abundan, ni los erizos o en muy poca cantidad. Y las setas hace cuatro días que se recogen del monte, cuando en otros lugares como en Cataluña hay una antigua tradición tanto con los caracoles como con las setas.

Seguramente es la abundacia de toda clase de comidas que hay aquí la que nos hace despreciar nuevos sabores o nuevos alimentos que tenemos a mano desde siempre. Aun se puede escuchar a nuestros viejos marineros de que en tiempos se tiraba al mar la cigala, porque no tenía consumo. Y yo recuerdo cómo iban para harina de pecado toneladas de jureles, que era un pescado humilde y despreciado en las mesas de los restaurantes.

En fin, cada cultura tiene sus comidas y sus sabores, que no son mejores ni peores, sino simplemente distintos. Pero visto lo ricas que estaban las lapas de El Cotillo, habrá que empezar a explotarlas en Galicia, aunque sea para la exportación.

viernes, 21 de enero de 2011

LA ESPAÑA RIDICULA

Les contaré dos cosas, que nada tienen que ver entre sí, pero que reflejan y justifican a mi criterio el título del encabezamiento: La primera, es la historia del pinganillo del Senado. Ya saben Uds., la traducción simultánea de nuestras lenguas cooficiales. La segunda, la ida del Juez Pedraz a Irak por el caso Souto.

Del primer caso creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos opinamos que es un gasto inútil y excesivo en momentos en que España está aquejada de una fuerte recesión económica, con millones de personas en paro y con los comedores de la caridad, atendiendo cada día a nuevos clientes, que nunca sospecharon tendrían que llegar a tal extremo.

No me digan udes. Que no resulta grotesco tener que traducir el vasco, el catalán o el gallego, cuando tenemos una lengua común en la que nos entendemos todos. No sé si el esperpento del Senado llega a que la traducción simultánea sea también castellano para las lenguas vernáculas, porque ya sería el colmo, pero nada me extrañaría.

Lo más curioso de todo esto, es que se trata de espectáculos para la galería. O sea, que cuando sus señorías salen de la alta cámara y se van a comer juntos, en que piensan Udes. que hablan entre ellos? En castellano, claro.

Me acuerdo que con ocasión de una manifestación violenta de los independentistas gallegos, uno se volvió hacia la policía y les dijo: “hijos de puta” No dijo “fillos de puta”, como sería lo lógico en un nacionalista radical. Ni tampoco “filhos da puta”, dado que son lusistas. O sea que, cuando se cabrean, hasta se olvidan de la lengua mater, que es su gran ideal.

La segunda, también tiene su aquél. Que un juez español se vaya a estas alturas a un país tan peligroso como Irak, para investigar no se sabe qué de un hechos luctuoso ocurridos hace años, donde murió una persona (una más entre cientos de miles) y para un sumario que todos sabemos en qué va a terminar, o sea, en nada, es que manda truco. Aparte del gasto que eso supone y de lo evidentemente inútil de la diligencia judicial que se pretende, se corre incluso el riego de que a algún grupo de moros peligrosos, que allí abundan, les dé por hacer de las suyas y a la comitiva del Juez Pedraz le puede pasar de todo, desde que los secuestren y pidan un rescate, a cualquier cosa contra su seguridad que, desde luego, no les puede garantizar nadie.

Esta es la España que tenemos. La del pinganillo y la del Juez Pedraz. Pues que bien.

viernes, 14 de enero de 2011

LA CORREO COLECTMANIA

Y dirán Udes. que vaya palabreja la que se ha inventado este hombre. Se lo explico, oigan. Resulta que con el imperio del correo electrónico, a punto ya de desbancar al obsoleto fax, que a su vez se cargó al teletipo y así podemos llegar hasta el tambor de los africanos como medio de comunicación, hay muchos usuarios de este medio que han descubierto la manera de comunicarse con un montón de gente, escribiendo un único e-mail y dándole al botón, y !!!tachannnn, tachannn¡¡¡, automáticamente se lo remiten a la multitud.

Este medio, pensado en realidad para comunicaciones de empresa o de colectivos varios, es empleado para remitir verdaderas tonterías de modo masivo y despersonalizado, del tipo, sigue la cadena, fulanito recibió la moneda y no la hizo pasar y le ocurrió una desgracia, menganito si la pasó a otros, y le tocó la lotería. Si se acuerdan de cuando nos mandaban una peseta para que la hiciéramos rodar a muchas otras personas…Yo siempre me la quedaba en el bolsillo y pensaba que algún zurumbático acaba de perder la peseta que yo estaba ganando. Era poco dinero, pero daba gustito…

Pues bien, uno recibe de estos correos colectivos con los más diversos contenidos, por ejemplo felicitaciones navideñas y buenos deseos de todas las clases. Confieso que no contesto a ninguno de estos mensajes, incluso aunque procedan de personas más o menos amigas o conocidas. Si me quieren desear bien y felicidad, lo menos que pueden hacer, hombre, es dirigirse en exclusiva a mi correo y que yo no vea una enorme lista de receptores, entre los que se encuentran, por ejemplo: el de mi piso, el vecino de Laurita, el carpintero, mi médico pediatra…todos ellos con el preceptivo arroba punto lo que sea. Y entre todos ellos, también entro yo. Pues miren, cuando quiero mandar algún correo de tipo amistoso, felicitar un evento o algo parecido, me molesto en hacerlo de forma individual y exclusiva, porque lo otro me dejaría mal regusto, algo así como cuando te felicita el cumpleaños el ordenador del Corte Inglés, al cual, por supuesto, le importa un pito cuantos cumplas.

En fin, las nuevas técnicas de comunicación traen estas cosas, que se tienen que ir puliendo con el tiempo y adoptando códigos tácitos y sociales de transmisión que traten de superar la masificación en la que nos vamos sumergiendo más profundamente.

Cada vez nos relacionamos más y mejor, al instante y a cualquier distancia, pero también cada vez nos vamos alejando más de la relación personal profunda. Los fabulosos medios técnicos de que disponemos hoy en día, están ahí para utilizarlos, pero pienso que debemos de reflexionar para que todo no acabe en el simple esfuerzo de darle a un botón, porque esto va a redundar sin duda en la rebaja de calidad de nuestras relaciones sociales.

martes, 11 de enero de 2011

LA TREGUA DE ETA

Y la ETA vuelve, dale que te dale, con sus comunicados de treguas más o menos definitivas, tratando de convencer al personal de que van a ser buenos chicos y van a parar de matar y de extorsionar a la gente.

En realidad, al mundo etarra y aberchale, que tanto monta monta tanto, le quedan pocas opciones. Yo escribía hace tiempo que ya sólo la cárcel y la calle. En la cárcel ya hay muchos más de esta banda criminal que en libertad. O sea, que se están quedando sin efectivos para continuar con su siniestra labor. Y en la calle, hasta el mundo radical independentista vasco está perdiendo fuerza y a la cale borroka, se le han caído las dos erres y la k.

En realidad estos chicos están temblando de miedo, porque ven que se acercan las elecciones municipales y se les cierran todas las puertas y hasta las rendijas por donde poder colarse, aunque sea disfrazados de verdaderos demócratas, cosa que ni son ni han sido nunca y está por ver si van a ser capaces de serlo en serio.

La ETA y los radicales, que siempre han formado parte de la misma empresa, han tenido tradicionalmente dos importantes fuentes financieras: La primera, el impuesto revolucionario, o sea el chantaje puro y duro y los segundos, el mismo Estado español, al que rechazan y tanto parecen odiar. Es decir, que el Estado democrático, el de la Constitución de 1978, el que ha concedido a nuestras regiones y nacionalidades una autonomía legislativa, que nunca tuvieron ni soñaron siquiera en la historia de la piel de toro, ha sido la teta de la que han chupado estos individuos durante muchos años. Y ahora se les acaba. Se demuestra así la eficacia de una ley de partidos que debería de haberse puesto en marcha hace muchos años, pues lo que resulta increíble y vergonzoso en este país español nuestro es que se alimente a los terroristas con el dinero de los impuestos de todo los españoles. Y esto es lo que se ha hecho en realidad del año 78 para aquí.

De todas formas, más vale tarde que nunca y el camino a seguir está bien claro. Nadie que no sea demócrata de verdad, es decir, que respete con sinceridad y sin dobles intenciones las reglas del juego, puede entrar a formar parte de las instituciones democráticas, sea un Ayuntamiento, una Autonomía, un Parlamento, etc. Y sea donde sea, da igual en el País vasco, que en Galicia, que en Cataluña, que en Ceuta o Melilla.

Y la realidad es que ni la ETA ni sus adláteres, han llegado a ese punto, que es, simple y llanamente, dejar la violencia, sin condiciones de ninguna clase y pedir perdón a las víctimas, que tampoco estaría de más. Naturalmente, a la ETA no le va a ser fácil conseguirlo y si lo hiciera, es fácil que se produjera un fraccionamiento entre los “duros” y los “blandos” de la banda. No olvidemos que tienen en prisión casi mil personas, entre ellas importantes dirigentes, que sueñan con una amnistía, que no se puede producir legalmente. Y que sus condenas suman miles de años.

Así que, bueno, está muy bien contemplar como la ETA y sus amigos se van desinflando, pero hay que seguir cascándoles por la via policial y judicial. Y en lo político, impedir que accedan a cargos públicos para que no puedan vivir de las instituciones a las cuales no respetan. Esto va a funcionar y poco a poco se irán dando cuenta, aunque son duros de mollera, de que el único camino válido es el cumplir las leyes democráticas y condenar la violencia sin paliativos, condiciones ni excusas. Y sobre todo, abandonar esa vía de una puñetera vez. Que ya está bien.

miércoles, 5 de enero de 2011

BIENVENIDO MISTER MAO

Nos cuenta la tele que han venido es de suponer que, entre otros de la comitiva, algunos viceministros chinos para saludar y firmar acuerdos comerciales. Entre sonrisas orientales, nos vienen diciendo que no nos preocupemos, que creen en España y que les gusta mucho nuestro jamón y nuestro vino. Que nos van a comprar más deuda pública y que la cosa marcha.

Bueno, aunque no lleguen a ser los ministros mismos, es de agradecer que la misión nos haya traido un poco de esperanza económica, a un país en donde abundan tanto los cenizos y agoreros. Sí, esos que cuando la cosa va bien dicen…sí, sí…, ya veréis la que va a venir. Y cuando viene, mucho más tarde siempre que lo anunciado por los pájaros de mal agüero, entonces se regocijan y dicen…¿No veis?, si ya os lo decía yo… Y presumen de ser los que más saben de economía, sin darse cuenta los angelicos que si siguiéramos sus tristes consejos, nos dedicaríamos al ahorro…del chocolate del loro, porque como no se crearía riqueza alguna, nada arriesgaríamos, por la simple razón de que nada tendrían para poner en peligro.

Así que vienen los chinos, con su talante de vencedores, crecimiento del PIB un 10% anual y si no se consigue, destituyen al alcalde, que manda truco, y nos tranquilizan, porque dicen que si se ponen a comer nuestros jamones y beber nuestros vinos, no vamos a tener cerdos suficientes ni cepas en todas España para abastecerlos.

Uds. sabrán que hay un sombrero de una pajilla especial que se llama Panamá. Sí, hombre, el canottier que llevaba Maurice Chevalier cuando actuaba…Pues bueno, curiosamente no se fabrica en el país del canal, sino en Ecuador. Y los artesanos que los hacen pueden tardar muchos días en hacer uno de los finos, que puede valer en el mercado 600 euros…

Pues bien, un empresario chino quería llevar sombreros de estos para su país, pero como el comercio de estos orientales siempre es a lo bestia y por grande cantidades, encargó a una tienda de Quito…5.000 sombreros, a servir en el plazo de un mes. Naturalmente que la cosa quedó en nada, por evidente falta de capacidad productiva.

Ahora acaban de comprar CENSA, ya saben, la empresa de calderería gigante que hay en Porriño, en el Polígono de las Gándaras y que lleva años renqueando en lo económico. La cosa es de lo más interesante, porque vamos a ver ahora que son capaces de hacer con esta empresa. Seguro que algo nos enseñan al respecto, que no sabíamos.

El chino es serio y cumplidor y buena prueba de ello es que tenemos a muy pocos en nuestras cárceles. Su peligro viene por la parte de la competencia, del trabajo y el esfuerzo y eso es sano, porque nos hace espabilar a los demás.

Así que, parodiando la película de Berlanga, habrá que decir: !Bienvenido mister Mao¡

lunes, 3 de enero de 2011

LA LEY ANTITABACO

Hace muchos años, eran los 80, estaba en Moscú, en un pabellón cubierto donde habría unas diez mil personas y se estaban celebrando unos campeonatos de lucha libre olímpica, especialidad muy popular en Rusia, que cuenta con miles de licencias deportivas. De pronto, observé con sorpresa como un policía subía por las gradas hasta que llegó a un punto en medio de la multitud, donde quedó parado, hablando con alguien del público. Me quedé observando la escena, sin comprender de qué se trataba, pues ni había bulla, ni nadie había tirado objetos a la cancha, como a veces ocurre en algunos espectáculos deportivos, ni pude observar nada anormal desde donde me encontraba, que era una distancia considerable. En mi ruso macarrónico pregunté a un joven que estaba a mi lado y me aclaró la cuestión: El interfecto estaba fumando, cosa prohibida dentro de aquél estadio y el policía le llamó la atención. Me quedé estupefacto, pero luego pude saber que también estaba prohibido fumar en el enorme holl de la estación central de ferrocarril de la ciudad y en cualquier espacio público cubierto.

Hace muchos años también que tengo visto en Nueva York a los oficinistas en mangas de camisa, a la puerta del rascacielos de turno, apurando un cigarrillo, porque ni siquiera en las escaleras o en los enormes portales de estos grandes edificios se podía fumar.

Aquí llevamos un ligero retrasillo en este tema y en otros por supuesto, sobre todo en lo que afecta a uno de los principales pilares de cualquier democracia que funcione. Es decir, en el respeto a los demás.

Cuantas veces le he llamado la atención a personas cultas por fumar en un ascensor. Una vez incluso a un ilustre magistrado del no menos ilustre Tribunal Superior de Galicia, que pensaba comenzar una declaración de una persona aforada en una causa penal, con un pitillo en la boca.

Así que a mi la ley nueva antitabaco, nuestra nueva ley, me parece vieja y gastada, porque no hacemos sino copiar lo que se practica hace muchos años en muchos otros países. Oiga, si hasta Fidel Castro dejó de fumar puros, al menos en público.

Pero este asunto del tabaco tiene sus aspectos chuscos y bien inmorales. ¿O no lo es, que sea exclusiva del Estado el vender algo que perjudica gravemente la salud, según rezan las mismas cajetillas de cigarrillos?

Entre el tabaco y el alcohol, ambas drogas duras, hay una enorme diferencia. Y es que afecta a la salud de las personas que ni queremos fumar ni lo hemos hecho nunca. Pero nos obligan. Es como si uno entrara en una taberna y un individuo que estuviera metiéndose un cazalla entre pecho y espalda, nos obligara a beber un baso de coñac, por ejemplo. Es exactamente lo mismo.

Los fumadores se tienen que concienciar de que su vicio adictivo perjudica su salud, pero también la de los otros. Recuerdo un dia en que estaba en un Juzgado y una funcionaria en avanzado estado de gestación estaba fumando en su mesa como una chimenea. Yo no la conocía de nada, pero no pude evitar preguntarle si no quería al hijo que iba a traer al mundo, porque le estaba pasando la nicotina, sin consideración alguna. Si no respetaba a su hijo, ¿cómo iba a pensar si estaba molestando a los demás que estábamos en aquella pequeña oficina?

Así pues, bienvenida sea la nueva ley antitabaco y vamos a cumplirla y hacerla cumplir en serio. Será bueno para todos y nuestra sociedad española habrá dado un gran paso en un espacio en donde tenemos grandes carencias: el sentido cívico de respeto hacia los demás. Y fíjense, esto, para mi, es mucho más importante que la tan manida y repetida crisis económica.