sábado, 29 de octubre de 2011

LA ETA SE ACABA

Observen que digo que se acaba, pero no que se haya acabado. Ellos dicen que no van a matar más y todos nos alegramos mucho de la noticia, pero naturalmente eso no significa que nos quieran regalar nada. En primer lugar porque si han llegado a esta importante decisión es porque nos les queda más remedio. Se han dado cuenta por fin y ya les ha costado, que por la vía de la violencia, lo único que consiguen es acabar en la cárcel con largas condenas, hoteles del estado en el cual ya tienen como novecientos huéspedes a pensión completa. También han comprendido, todos los de esta tribu nacionalista vasca, que les interesa mucho más entrar en las instituciones del estado español, que es en el que viven y trabajan, porque es la única manera de tener poder político y económico. Claro que eso tiene su precio, como es aceptar, aunque sea con la boca pequeña y cruzando los dedos detrás de la espalda, el funcionamiento político verdaderamente democrático.

Otra cuestión importante y que no hay que olvidar, porque ya ha ocurrido en casos parecidos, es que podría suceder el que de la banda y sus adláteres se desgajaran elementos radicalizados que continuaran con la violencia. Ojala no pase, pero no es imposible.

En todo caso es cierto que la sociedad española y la vasca en concreto puede iniciar una nueva etapa histórica, cerrando un triste pasado que solo ha provocado daño a todos, incluyendo incluso a los propios responsables del mismo, que bien merecido se lo tienen y por eso están donde están y parece que son todos los que están aunque no estén todos los que son.

Ahora viene el tirar pa delante. En el aspecto político, salga quien salga en las elecciones del 20 de noviembre, es claro que en esta materia va a tener que buscar el consenso y el apoyo de la mayor parte de las fuerzas políticas, sobre todo el oponente principal. Es decir PP y PSOE están condenados a entenderse en este importante asunto de estado.

Los aberchales va a seguir a lo suyo. Son de piñón fijo, están en posesión de la verdad y el que nos está con ellos está contra ellos, como pasa con los integristas musulmanes. Por lo tanto, parece y ójala sea cierto, que va a dejar de pegar tiros a la gente, pero eso no significa que renuncien a las múltiples y graduales formas que puede adoptar la violencia política.

Hace nada que en Toulouse, varios de ellos atentaron contra la alcalde de Pamplona, y le estamparon unas tartas de merengue en la cara. Los tíos protestan porque no quieren que se haga el Ave por lo que piensan son sus sagrados territorios, lo cual ya dice mucho de su categoría mental. Son los mismos que en Galicia decían hace años que la Autopista del Atlántico era una cuchillada en el corazón de esta bella región. Y ahora van y vienen por supuesto por lo que ha sido la via de comunicación que más ha desarrollado la economía gallega.

Son torpes mentales aunque puedan tener incluso títulos universitarios y esto pues no es muy dañino sino para ellos mismos. Pero la violencia y la falta de respeto hacia los demás es otra cosa.

Recuerdo que estando en unos San Fermines, uno de ellos me comentaba el sonsonete que le aplicaban a “la Barcina”, o sea, la alcalde su ciudad, que legalmente representa a todos los pamplonicas. La gracia, que rimaba, acababa poniendo a la regidora municipal a la altura de una meretriz o picolina.

Y a mí se me ocurría si ellos no piensan que los demás les podrían aplicar los mismos apelativos a sus madres, mujeres o hermanas, a ver si les gustaba.

La chulería sempiterna de los aberchales vascos es proverbial. Como si fueran los dueños de mundo y de sus ideas y las de los otros fueran puro excremento molido. Al fin, uno tiene que pensar que están afectados de una especie de enfermedad mental, que no les permite razonar cuando se trata de aquella parte del cerebro, bastante grande por cierto, que dedican a las cuestiones identitarias. Y que puede convertir a personar aparentemente civilizadas, tranquilas, responsables y hasta buena gente, en lobos sanguinarios, que desprecian absolutamente la vida de los que no piensan como ellos.

Es bueno que hayan renunciado, solo porque les conviene y están muy jodidos, a la violencia de las armas, pero van a seguir con la violencia de baja intensidad, desafiando al sistema y al estado de derecho y creando problemas constantemente. Cuando lo hagan, que lo harán, simplemente habrá que aplicarles la ley, para que sepan que, a pesar de su chulería, son ciudadanos como los demás, sometidos a un ordenamiento jurídico que les afecta plenamente.

domingo, 23 de octubre de 2011

Y GADAFI SE ACABO

Al final Gadafi cayó, como estaba previsto en realidad. De una u otra forma, sus días estaban contados. Como ya decía yo en agosto de este año, o se suicidaba o moría matando o lo mataban. Otra posibilidad es que se escapara para algún país amigo, aunque parece que ya sólo le quedaban dos, a saber Cuba y Venezuela, cuyos dirigentes han declarado públicamente que “ha muerto como un héroe”.

En realidad el dictado ha muerto, lo han matado de la forma más vil. Lo han ejecutado, tras darle una buena paliza y lo han finado con un tiro en los intestinos, lo que puede ser intencionado para hacerlo sufrir más, porque la muerte es más lenta.

Ahora se desata la polémica de cómo ha muerto o cómo lo han acabado. ¡Qué más da¡ En una guerra civil de la cual ha sido el principal responsable y que ha costado miles de vidas, no podemos pensar en empezar a buscar a los que han apretado el gatillo.

Cuando uno lee que en Libia se han producido miles de detenciones seguramente arbitrarias, sin orden judicial y sin control alguno, que garantice el mínimo de los derechos humanos de los detenidos, no puede por menos de sonreírse y pensar que es ingenuo y hasta estúpido exigirle a las milicias populares, en realidad el pueblo en armas, un comportamiento impecable desde el punto de vista democrático. ¿Con qué derecho y con qué parámetros podemos juzgar a una población que desconoce totalmente lo que es democracia y estado de derecho, porque nunca nadie les ha enseñado lo que es eso y además han soportado durante más de cuarenta años la tiranía de un dictador lunático como era Gadafi?

¡Es que alguien se preocupó de identificar, acusar o juzgar a los que lincharon a Musolini, tras su caída? Con Libia vamos a tener que armarnos de paciencia, porque el proceso de construcción de un nuevo estado no va a ser nada fácil. Además de la evidente falta de líderes que puedan encauzar la revolución, está la previsible lucha por el poder de las tribus que componen ese país.

Es cierto que se trata de una nación rica con importantes recursos primarios como el petróleo y además está muy poco poblada, con lo que la recuperación económica va a ser rápida a poco que los dirigentes que surjan administren regularmente, pero en el aspecto político surge ya la duda de qué clase de estado van a crear. Fácilmente pueden caer en el error de fabricar una estructura jurídica basada en las leyes islámicas y ya sabemos lo que pasa en las sociedades en donde el poder religioso está imbricado con el político. El futuro apunta siempre a que esas revoluciones se vuelven a convertir en dictaduras más o menos encubiertas y del peor cariz posible porque las normas que se dice vienen de Dios, Alá o Jeová, que viene siendo lo mismo, son rígidas, invariables y no evolutivas y en el caso de los mahometanos suponen que el que no está con ellos está contra ellos, o sea, se convierte automáticamente en enemigo, solo porque opine distinto.

Yo le deseo lo mejor a este pueblo libio que ha tenido el coraje y la valentía de conseguir la derrota de uno de los dictadores mejor armado del planeta y prueba de ello es lo que ha conseguido aguantar una guerra que tenía perdida de antemano.

La comunidad internacional, que ha apoyado en su gran mayoría esta revolución, tiene ahora la obligación moral de seguir apoyando a los libios en todos los terrenos, pero sobre todo para que consigan organizar un estado moderno, donde se respeten los derechos y libertades de las personas y haya paz y prosperidad. Hagamos votos porque así sea y que el enorme esfuerzo realizado en esta guerra sea fructífero en este sentido. Que así sea.

martes, 11 de octubre de 2011

LA COSA DE LAS CAJAS

Pues manda carallo con este asunto. Resulta que la gran mayoría de las cajas de ahorros de este país, han resultado ser una calamidad de gestión y en cuanto el banco de España les ha apretado las tuercas, se han quedado sin resuello económico.

Hay dos que han saltado a la prensa, no sólo por estar ruinosas, sino por el afaire de las retribuciones concedidas al parecer por ellos mismos a sus propios directivos. Todos sabemos cuales son, la CAM y nuestras dos queridas cajas gallegas, desafortunadamente unidas en un forzado maridaje, que ha terminado muy mal.

Después de recibir la millonada del estado para tratar de reanimarlas resulta que no, que no hay manera. La nuestra, el invento llamado Novacaixagalicia, supuestamente valorada en unos 7.500 millones de euros, después de pasar la revisión oficial, pues se nos ha quedado en un exiguo 181 millones, o sea, casi nada para lo que es un banco. La Caja de Ahorros del Mediterráneo parece que ha sido verdaderamente expoliada y ahí andan dándole vueltas nuestras autoridades financieras a ver qué hacen con el invento.

Pero con ser lamentable esta situación, aún lo es más la caradura de los directivos, que abandonan el barco cuando se hunde, o han tenido que ser expulsados manu militari, como en el caso de la CAM, pero se llevan millones de euros, de lo que no hay en la caja de las Cajas, sino para sus bolsillos, en concepto de indemnizaciones por cese de contrato, fondos de pensiones o pensiones que harían palidecer de envidia al Rey Midas.

Esta es España, nuestra querida España, en donde a los presuntos responsables de la debacle de estas instituciones públicas (ahora se dice que no eran gente preparada para el cargo, por ejemplo), se les premia dejándolos millonarios. Y aquí no pasa nada, porque parece que todo ha sido legal, porque para eso estos señores tienen una nube de asesores jurídicos que les han indicado cómo se deben hacer estas cosas dentro de la legalidad. O sea, todos contentos. Y mientras, el país con millones de parados y miles de desahucios de toda clase, que dejan en la calle a montones de familias, que no pueden pagar sus deudas, infladas además por la avaricia de la banca, a la que no le basta con quedarse el piso por la mitad de su valor o menos, sino que sigue machacando al personal de por vida con una deuda eterna.

En Islandia los han sentado en el banquillo y aquí les dejamos ricos, con coche oficial, chófer y guardaespaldas, que falta les puede hacer, porque la cosa ya pasa tanto de castaño oscuro que un día, a la par del movimiento 15 M, puede aparecer el movimiento CB (“contra banco”) y que haya gente que vaya a por estos carotas de cuello blanco, que han chupado y siguen chupando la sangre de este bello país. Digo.

viernes, 7 de octubre de 2011

EL NUEVO TITANIC VAYA INVENTO

DEDICADO A GUILLERME COSTA


Me entero de que un espectacular proyecto va a poner en el mar una reproducción del tristemente famoso barco de pasajeros, en cuyo naufragio fallecieron ahogados 1.517 pasajeros, o sea, sobre un 64 % de sus ocupantes.El producto se llama Titanic Memorial Cruise, aunque han tenido la delicadeza de no poner al barco Titanic II, sino Balmoral. Se levan anclas el próximo 8 de abril en Southampton (Inglaterra) con destino a Nueva York y parada en la zona donde se chocó con el iceberg. Allí se celebran dos ceremonias conmemorativas. Los pasajeros podrán disfrazarse de época si lo desean y la comida también recreará los menús de principios del siglo XX. Habrá conciertos, bailes y ceremonias a bordo. Quedan algunos pasajes a 5.000 euros.

¡Manda truco con el morbo de la gente! Es cierto que cualquier tragedia origina literatura, cine y hasta publicidad. Pero hacer un viaje en un barco que reproduce al Titanic, vestido de época, por el mismo lugar en donde naufragó, es, cuando menos y a mi juicio, de bastante mal gusto.

De todas formas, el sentimiento de curiosidad por el mal de los demás es algo patente, por ejemplo cuando hay un accidente grave en la carretera con muertos o herido graves. Muchos conductores reaccionan aminorando la velocidad y casi parando, no con la idea de ayudar en algo, que sería loable, sino con la de satisfacer este sentimiento morboso que todos llevamos dentro, aunque uno más que otros.

Personalmente, no me montaría en ese barco ni que me pagaran, no por el riesgo, que ya hoy no lo hay, puesto que los icebergs y cualquier otro peligro de esa clase se detecta fácilmente en los aparatos de control del un buque moderno, si no por simple respeto a la víctimas y sus familiares, que murieron de un forma tan terrible y por unas causas tan tontas.

Ahora se dice también que el Titanic se hundió por varios fallos humanos. Uno que el piloto viró a babor en vez de a estribor, como le había ordenado el segundo oficial. La otra, que hubo un olvido y no llevaban prismáticos de largo alcance y por eso no vieron la montaña de hielo a distancia suficiente. Otra, que el dueño de la naviera ordenó primero que se circulara a toda máquina para hacer el viaje record hasta Nueva York y cuando fue la colisión ordenó que no se parara.

Sean ciertas o no estas versiones, la realidad es que el barco se fue a pique por culpa esencialmente de quienes los dirigían. Todo el mundo pensaba que no se podía hundir, por el sistema de compartimientos estancos de que estaba dotado. Es por eso que hubiera sido mucho mejor que chocara de frente con el iceberg, porque habría habido seguramente heridos o alguna víctima mortal, pero el barco habría aguantado, precisamente por sus dispositivos ya mencionados. Pero al virar, el navio rozó contra el hielo a toda marcha y se abrió como una fruta, en más de cien metros, permitiendo que el agua entrara en su práctica totalidad.

En fin, la tragedia del Titanic ha acabado convirtiéndose en un gran negocio, de cine, exposiciones, libros…y ahora otro igual. Esperemos que no salga a la mar en martes y trece. Digo…

lunes, 3 de octubre de 2011

LA CAIDA DE SIRTE

Parece que de esta va la vencida. Sirte, el último bastión importante de Gadafi, se muere. La resistencia parece que se debe más a los muchos mercenarios que se están defendiendo hasta la muerte y a los leales al dictador que cada vez son menos, como suele pasar casi siempre en estos asuntos. Cuando el barco de hunde, las ratas huyen. Pero bien sea por fidelidad o por dinero, nunca lo sabremos bien, todavía queda mucha gente dispuesta al martirio en esta ciudad que nadie conocía, más que los libios, hace pocos meses.

Llama poderosamente la atención que las caravanas de coches que salen de la ciudad, atendiendo al llamado del presidente de la Libia actual, ya reconocida hasta por las Naciones Unidas, para que se marche el que quiera, antes de que entre las bombas de OTAN y las tropas rebeldes arrasen la ciudad, están formadas por vehículos muy nuevos e incluso lujosos. Nada que ver con las salidas de otros refugiados en parecidas circunstancias, con automóviles cacharrosos, que se caen a trozos.

O sea que en Libia, sobre todo los partidarios de Gadafi, o sea los de Sirte, vivían bastante bien. Es por ello que lo defienden tan a fondo y muchos están dispuestos a morir por él. Y el dictador, pagado de sí mismo, escondido eso sí en el último ahujero del desierto libio, los alienta y les empuja para que mueran por él y por su causa. Debe de ser un beduino muy valiente el bueno de hombre, pero no se le ve para nada una actitud numantina de ponerse al frente de los suyos, defendiendo sus ideas y su ciudad natal. Y haciendo frente a los rebeldes y a los bombazos de la OTAN.

En fin que, como decía, las ratas huyen del barco que se hunde y la primera es el famoso alucinado, elucubrante y estrafalario gobernante, que ha conseguido por fin sumir a su pueblo en un mar de sangre. Y lo que se viene ahora encima, porque esto no acaba aquí. Cuando los gadafistas sean vencidos y parece que es cosa de días como mucho, vendrán las venganzas y ajustes de cuentas, que son no ya una tradición entre los árabes, que también, sino una ley y a menudo un dulce placer para ellos.
Los gadafistas lo saben y gran parte de su defensa desesperada es porque saben lo que les aguarda.

En fin, en mi opinión, decir que le deseo lo mejor al pueblo libio y que si no son capaces de montar una democracia mínimamente presentable, al menos que lo intenten y traten de dar un paso adelante en el camino más difícil y costoso del ser humano, que es el de la libertad y el respeto a los derechos humanos.