Vengo de Nueva York, en donde hacía unos dos años que no recalaba, y me ha llamado la atención que el idioma español (el castellano en realidad, porque los otros idiomas también son españoles), tiene más fuerza que nunca. Basta entrar en una tienda, un hotel, un restaurante o por la calle y preguntar en voz alta, ¿Alguien habla español? Y es raro que no le contesten una o dos personas. Hace años, si hacías esto mismo en el holl de un hotel, por ejemplo, era fácil que nadie te contestara, incluso los que se reconocían fácilmente como latinos por su apariencia, porque había muchos que se avergonzaban de la procedencia y querían ser yanquis puros. Esto parece que se ha diluido prácticamente y está claro que el segundo idioma de la gran ciudad, al menos en su centro, es el nuestro. Naturalmente que todos hablan el inglés con fluidez, sobre todo la gente joven que lo ha estudiado en la escuela.
Digo esto porque nuestro presidente de Galicia, que ha demostrado ser todo un zorro de la política y con más conchas que un galápago, se ha inventado lo del “trilingüismo”. Es decir, sí al gallego, sí al castellano y sí al inglés. Ahí es nada, sabedor de que con el idioma de Rosalía no se llega más allá del Padornelo, y de que con el inglés se va a todas partes, pretende hacer de nuestros niños unos políglotas que hablen la lengua del terruño, el español universal y la lengua más útil para comunicarse y, sobre todo, ojo al parche, porque esto es lo más importante realmente, el lenguaje de la tecnología, o sea, del futuro.
La apuesta legislativa intenta contentar a todos, pero sobre todo apunta al sentido común y a un futuro mejor para nuestros jóvenes. En realidad y con los matices que se quiera, hay que estar de acuerdo con la propuesta, pues se trata de respetar la cultura autóctona, sin imposiciones de tufo dictatorial, de convertir en normal en la escuela lo que es normal en la calle y en casa y de abrir la puerta a la enseñanza del inglés, imprescindible en una sociedad global, en la que uno puede acabar trabajando en cualquier lugar del mundo.
No existe contradicción alguna entre el inglés y el castellano y tampoco deberá existir con el gallego. Cada idioma ha de buscar su sitio natural, según la gente quiera emplearlo y a ver si se termina la polémica causada por los nacionalismos españoles y volvemos a la normalidad, para ocuparnos de otras cosas más urgentes.
Y los que vivan de explotar este asunto, que haberlos los hay, que piensen en buscar otra manera de ganarse los garbanzos. He dicho.
lunes, 22 de marzo de 2010
jueves, 18 de marzo de 2010
OTRA VEZ LA ETA
Esta vez si que se han metido en un buen lío. Matar a un gendarme es algo que la policia francesa, ni el estado en su conjunto, le va a perdonar a la organización terrorista. Esto va a suponer una o varias vueltas de tuerca en la persecución de la banda en tierras galas y, como ya anunció el Presidente francés, tolerancia cero para con esta gente.
Durante muchos años, los etarras se aprovecharon de la vista gorda que los franceses hacían de lo que ellos denominaban "separatistas vascos". Así cometían sus hechos criminales en España y se marchaban a refugiarse y descansar a Francia. Pero ahora que la ETA se halla ciertamente debilitada, ahora que tiene que recurrir a novatos en la materia, procedentes, como no de la lucha callejera, lo que ellos llaman la "kale borroka", pasa lo que pasa. Que están concibiendo planes descabellados como el de robar coches de lujo en un compraventa de los alrededores de París, tras secuestrar al gerente y ponerse a echarles gasolina con garrafas en medio del campo.
Piensa uno adonde querrían llegar con estos vehículos, perfectamente identificados y que pueden interceptar cualquier policía. Ahora van a tener encima y contra ellos fuerzas más poderosas (y el Estado francés lo es), de manera que se pueden ir despidiendo de vivir tranquilamente en el país vecino. En Portugal ya lo intentaron y allí tampoco son mancos y los descubrieron enseguida.
Así pues hay que lamentar la muerte de gendarme francés, como todas, pero también hay que admitir, que para la lucha contra la ETA va a tener efectos muy beneficiosos y que si ya contábamos con la colaboración de las autoridades francesas en esta larga guerra a los terroristas, ahora se van a volcar para localizarlos, detenerlos y juzgarlos.
Durante muchos años, los etarras se aprovecharon de la vista gorda que los franceses hacían de lo que ellos denominaban "separatistas vascos". Así cometían sus hechos criminales en España y se marchaban a refugiarse y descansar a Francia. Pero ahora que la ETA se halla ciertamente debilitada, ahora que tiene que recurrir a novatos en la materia, procedentes, como no de la lucha callejera, lo que ellos llaman la "kale borroka", pasa lo que pasa. Que están concibiendo planes descabellados como el de robar coches de lujo en un compraventa de los alrededores de París, tras secuestrar al gerente y ponerse a echarles gasolina con garrafas en medio del campo.
Piensa uno adonde querrían llegar con estos vehículos, perfectamente identificados y que pueden interceptar cualquier policía. Ahora van a tener encima y contra ellos fuerzas más poderosas (y el Estado francés lo es), de manera que se pueden ir despidiendo de vivir tranquilamente en el país vecino. En Portugal ya lo intentaron y allí tampoco son mancos y los descubrieron enseguida.
Así pues hay que lamentar la muerte de gendarme francés, como todas, pero también hay que admitir, que para la lucha contra la ETA va a tener efectos muy beneficiosos y que si ya contábamos con la colaboración de las autoridades francesas en esta larga guerra a los terroristas, ahora se van a volcar para localizarlos, detenerlos y juzgarlos.
lunes, 15 de marzo de 2010
EL ORGULLO DE SER ESPAÑOL
Si alguien dijera hace solo diez años, que este país, en donde abunda demasiado la gente que menosprecia a España, podría llegar a tener tres pilotos de Formula uno y un equipo compitiendo, aunque se trate de un bebé que comienza sus pasos en la vida de este deporte, se le tomaría por un loco o un insensato.
Sin embargo esto es una realidad. Como lo es que Fernando Alonso, por fin en la escudería de sus sueños, en la marca más fiel a la Formula uno, en Ferrari, ha comenzado la temporada con un triunfo espectacular. Primero, colocándose en tercer lugar en la salida y luego ganando el Gran premio de Bareing con total autoridad. No sabemos lo que hubiera pasado si el coche de Vettel no hubiera perdido potencia, pero la realidad es que, cuando iba sin nadie por delante, marcó la vuelta rápida y tiempos más bajos que el alemán.
Si miramos al ciclismo, tenemos el mejor de los mejores, Alberto Contador, que acaba de ganar la Paris Niza, con total superioridad. Pero es que en podio estaban también Alejandro Valverde y Luis León Sanchez..
Si vemos el tenis tenemos a Nadal y a bastantes otros que le siguen a corta distancia. En multitud de deportes somos de los que están en cabeza y compitiendo por la medallas y las copas. Y ello en un país en donde gran parte de la juventud no hace deporte y se dedica al “botellón-bol” y a la movida nocturna. Pero es curioso, cuando tenemos deportistas, los tenemos de verdadera calidad. Y además, responsables, serios, respetuosos con el adversario. Uno se pregunta qué no sería una España con miles y miles de licencias en cualquier modalidad deportiva..
Así las cosas, ayer fue un día de orgullo para el deporte español, por más triunfos que a mi se me escapan en este momento, pero solo mirando a la Formula Uno y al ciclismo ya basta para sentirse bien contento del nivel mundial de nuestros deportistas.
Por eso, cuando escucho o leo lo de la gente que, siendo española, no quiere serlo, sólo se me ocurre una reflexión castiza: “pues tú te lo pierdes, macho”.
Sin embargo esto es una realidad. Como lo es que Fernando Alonso, por fin en la escudería de sus sueños, en la marca más fiel a la Formula uno, en Ferrari, ha comenzado la temporada con un triunfo espectacular. Primero, colocándose en tercer lugar en la salida y luego ganando el Gran premio de Bareing con total autoridad. No sabemos lo que hubiera pasado si el coche de Vettel no hubiera perdido potencia, pero la realidad es que, cuando iba sin nadie por delante, marcó la vuelta rápida y tiempos más bajos que el alemán.
Si miramos al ciclismo, tenemos el mejor de los mejores, Alberto Contador, que acaba de ganar la Paris Niza, con total superioridad. Pero es que en podio estaban también Alejandro Valverde y Luis León Sanchez..
Si vemos el tenis tenemos a Nadal y a bastantes otros que le siguen a corta distancia. En multitud de deportes somos de los que están en cabeza y compitiendo por la medallas y las copas. Y ello en un país en donde gran parte de la juventud no hace deporte y se dedica al “botellón-bol” y a la movida nocturna. Pero es curioso, cuando tenemos deportistas, los tenemos de verdadera calidad. Y además, responsables, serios, respetuosos con el adversario. Uno se pregunta qué no sería una España con miles y miles de licencias en cualquier modalidad deportiva..
Así las cosas, ayer fue un día de orgullo para el deporte español, por más triunfos que a mi se me escapan en este momento, pero solo mirando a la Formula Uno y al ciclismo ya basta para sentirse bien contento del nivel mundial de nuestros deportistas.
Por eso, cuando escucho o leo lo de la gente que, siendo española, no quiere serlo, sólo se me ocurre una reflexión castiza: “pues tú te lo pierdes, macho”.
jueves, 11 de marzo de 2010
HISTORIA DE UN ACCIDENTE
Lo bueno del periodismo de hoy es que cada vez es más fidedigno. Me explicaré. De una noticia impresa, se puede dudar, porque en la prosa del profesional existe siempre la posibilidad de torcer la realidad a su conveniencia, su opinion o su visión de las cosas. Estoy convencido de que, en muchas ocasiones, el periodista quiere reflejar la realidad de lo que transmite, pero a menudo se impone lo que yo llamaría la distorsión de la subjetividad, de manera que hay muchas noticias que contienen, de forma más o menos velada e inteligible, la version propia del que la escribe. Y ello es así, porque el ser humano no consigue con facilidad ser imparcial ni objetivo. Esa es en realidad una facultad bien difícil de encontrar y más en el mundo de la comunicación.
Pero vivimos en la era de la imágen y del sonido y ya los periódicos digitales publican, además de la letra impresa, videos de las noticias. Alguien me aducirá que también esto se puede manipular, pero yo le diré que en muy poca medida y en muchos supuestos resulta cási imposible.
Pues bien, vamos al caso. Resulta que en la carretera de Colmenar hay una curva en donde se han producido varios accidents, entre ellos uno mortal de un chico cuya madre estaba gravando el lugar, cuando se produjo otro espectacular accidente, delante de ella y que recogió en su cámara.
En la cinta se ve una curva de las que engañan, o sea amplia, pero que no termina, el firme, liso y normal, pero mojado. Hay una señal de limitación de 80 Km/hora. Delante circula un coche que aborda la curva con normalidad, por la derecha, a una velocidad quizá de los 80 señalados. De pronto, cuando ya están entrando en la curva, aparece otro coche, a una velocidad mucho más elevada, quizás 110 o 120 Km/hora, que los adelanta y se mete en la curva por la parte de dentro. En la mitad del giro más o menos, cuando está adelantando al otro coche por su izquierda, el vehículo que va más rápido frena y hace un extraño, comenzando un derrape de la trasera hacia la parte de afuera de la curva. El conductor corrige con el volante hacia la derecha, pero lo hace en exceso y de forma demasiado violenta, teniendo en cuenta su velocidad, el piso mojado y el trazado de la curva. La consecuencia es que el coche da un coletazo mucho más violento, el conductor da otro nuevo volantazo, esta vez a la izquierda, pero el coche ya está fuera de control y choca contra el guarda rail, sale por aire y da varias vueltas de campana.
La madre del chico fallecido chilla y dice que así le pasó a su hijo y profiere insultos contra los que ella considera responsables del accidente.
Bien, si examinamos las causas del suceso, a reservas de hablar con el que conducía el coche accidentado, que espero saliera vivo, y de examinar cómo llevaba las ruedas de dibujo, factor bien importante cuando se circula con agua, resulta evidente que el único responsible del accidente es el conductor del coche, por imprudente e inexperto. En primer, lugar, aborda la curva de 80 km/hora a una velocidad muy superior. En segundo, el piso está mojado, con lo que debería de haber levantado el gas, antes de entrar. En tercero, como entra en la curva pasado, se asusta y hace justo lo contrario de lo que hay que hacer en estos casos, frena con fuerza, lo que origina el primer derrape. Con el freno bien pisado (lo que se ve porque se encienden las luces de pare), hace contravolante y lo que consigue es que el coche de una latigazo más fuerte aún. Ahí ya pierde el control totalmente y se va a estrellar contra el guardarail y sale por elaire dando vueltas.
Si no fuera por el video, ya tendríamos a todo un corifeo de gente ignorante de las leyes de la física y la técnica de conducción de un coche en mojado, clamando porque la curva es la culpable de todos los accidentes que se han producido en ese punto, cuando la realidad es que los únicos responsables son los conductores que no saben lo que llevan entre manos, sobre todo porque nadie se lo han enseñado nunca.
El conductor del video cometió una infracción al entrar en una curva con exceso sobre la velocidad permitida, pero sobre todo cometió el error gravísimo de frenar en medio del giro y sobre piso mojado.
Habria que dar cursillos obligatorios a los conductors de situaciones límite. Son millones los que no saben qué hacer cuando se revienta una rueda de un coche, cuando éste derrapa o cuando se queda sin dirección o sin frenos y son cosas que pueden pasar en un automóvil. Pero si tenemos en cuenta que muchos no saben ni cómo se cambia una rueda pinchada, llegamos a la conclusion de que no hay más accidentes por pura suerte...
Pero vivimos en la era de la imágen y del sonido y ya los periódicos digitales publican, además de la letra impresa, videos de las noticias. Alguien me aducirá que también esto se puede manipular, pero yo le diré que en muy poca medida y en muchos supuestos resulta cási imposible.
Pues bien, vamos al caso. Resulta que en la carretera de Colmenar hay una curva en donde se han producido varios accidents, entre ellos uno mortal de un chico cuya madre estaba gravando el lugar, cuando se produjo otro espectacular accidente, delante de ella y que recogió en su cámara.
En la cinta se ve una curva de las que engañan, o sea amplia, pero que no termina, el firme, liso y normal, pero mojado. Hay una señal de limitación de 80 Km/hora. Delante circula un coche que aborda la curva con normalidad, por la derecha, a una velocidad quizá de los 80 señalados. De pronto, cuando ya están entrando en la curva, aparece otro coche, a una velocidad mucho más elevada, quizás 110 o 120 Km/hora, que los adelanta y se mete en la curva por la parte de dentro. En la mitad del giro más o menos, cuando está adelantando al otro coche por su izquierda, el vehículo que va más rápido frena y hace un extraño, comenzando un derrape de la trasera hacia la parte de afuera de la curva. El conductor corrige con el volante hacia la derecha, pero lo hace en exceso y de forma demasiado violenta, teniendo en cuenta su velocidad, el piso mojado y el trazado de la curva. La consecuencia es que el coche da un coletazo mucho más violento, el conductor da otro nuevo volantazo, esta vez a la izquierda, pero el coche ya está fuera de control y choca contra el guarda rail, sale por aire y da varias vueltas de campana.
La madre del chico fallecido chilla y dice que así le pasó a su hijo y profiere insultos contra los que ella considera responsables del accidente.
Bien, si examinamos las causas del suceso, a reservas de hablar con el que conducía el coche accidentado, que espero saliera vivo, y de examinar cómo llevaba las ruedas de dibujo, factor bien importante cuando se circula con agua, resulta evidente que el único responsible del accidente es el conductor del coche, por imprudente e inexperto. En primer, lugar, aborda la curva de 80 km/hora a una velocidad muy superior. En segundo, el piso está mojado, con lo que debería de haber levantado el gas, antes de entrar. En tercero, como entra en la curva pasado, se asusta y hace justo lo contrario de lo que hay que hacer en estos casos, frena con fuerza, lo que origina el primer derrape. Con el freno bien pisado (lo que se ve porque se encienden las luces de pare), hace contravolante y lo que consigue es que el coche de una latigazo más fuerte aún. Ahí ya pierde el control totalmente y se va a estrellar contra el guardarail y sale por elaire dando vueltas.
Si no fuera por el video, ya tendríamos a todo un corifeo de gente ignorante de las leyes de la física y la técnica de conducción de un coche en mojado, clamando porque la curva es la culpable de todos los accidentes que se han producido en ese punto, cuando la realidad es que los únicos responsables son los conductores que no saben lo que llevan entre manos, sobre todo porque nadie se lo han enseñado nunca.
El conductor del video cometió una infracción al entrar en una curva con exceso sobre la velocidad permitida, pero sobre todo cometió el error gravísimo de frenar en medio del giro y sobre piso mojado.
Habria que dar cursillos obligatorios a los conductors de situaciones límite. Son millones los que no saben qué hacer cuando se revienta una rueda de un coche, cuando éste derrapa o cuando se queda sin dirección o sin frenos y son cosas que pueden pasar en un automóvil. Pero si tenemos en cuenta que muchos no saben ni cómo se cambia una rueda pinchada, llegamos a la conclusion de que no hay más accidentes por pura suerte...
viernes, 5 de marzo de 2010
LOS MAREMOTOS
Pues resulta ahora que en la tragedia del terremoto de Chile, han muerto tantas personas al parecer como consecuencia del tsunami producido por el seismo, que por el terrible fenómeno natural en sí.
También sobrecoge la cifra de muertos causados en Francia por el temporal, proveniente del Sur, de España, en donde afortunadamente para nosotros, la cosa no ha sido tan grave.
Lo más curioso de este asunto es que, así como el seismo es imposible de preveer, no ocurre lo mismo con las fuerza del mar. Del movimiento telúrico es muy difícil librarse, más bien es una cuestión de buena suerte. Se aconseja abandonar los edificios y sus proximidades, salir a espacio abierto y subirse a alguna colina o punto alto. Por lo menos no te caerá nada encima, que es lo que produce más víctimas.
Pero es que con el mar es distinto. Una ola gigante, por mucha fuerza que traiga, no penetra más que unos centenares de metros en la tierra, dependiendo naturalmente de la configuración de esta y la solución es tan sencila como evacuar la costa y, al igual que en el caso del terremoto pero esta vez con total seguridad, subirse a un punto alto. En todo caso, alejarse del mar.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En realidad, tropezamos bastantes veces más, sin que seamos capaces a menudos de reflexionar, individual o colectivamente. Parece mentira que nadie se acordara del terrible tsunami ocurrido el 26 de diciembre del 2.004, que se llevó por delante cientos de miles de vidas humanas en muchos paises de Asia, como Indonesia, Sri Lanka o la India. Parece mentira que las autoridades chilenas no previeran el fenómeno y ordenaran desalojar la costa, al menos en una franja de doscientos o trescientos metros.
Hay un pueblecito marinero en Chile que ha dado ejemplo de cordura, organización y buen hacer. Antes de producirse la ola gigante, los bomberos y militares, pasaron por el sitio aconsejando a la gente con megáfonos que no saliera de sus casas. Los del pueblo, que son marineros de toda la vida y que al parecere ya tuvieron una experiencia similar hace bastantes años, hicieron caso omiso del estúpido consejo oficial y se dirigieron todos hacia un pequeño monte, pero de bastante altura. Llegó la ola asesina y como todos estaban refugiados en sitio seguro, sólo pudo hacer daño a las cosas, pero no a las personas. Además de esto, el pueblo se organizó para las labores más urgentes, como conseguir y repartir agua y alimentos. En fin, yo creo que dieron un buen ejemplo a todo Chile, mientras en otros lugares los malhechores se dedicaban a saquear hasta las tiendas de vino. Hoy es el día que duermen todas las noches en el monte, por si las moscas.
Tampoco los franceses han estado muy finos y han tenido unos cincuenta fallecidos, la mayoria de gente que murió ahogada en sus casas, porque el mar saltó los muros antiguos y las inundó.
En fin, ahora de nada vale lamentarse y sólo queda enterrar a los muertos, ayudar en todo lo que se pueda a los vivos, reconstruir lo dañado y, lo más importante de todo, tomar nota y aprender la lección de la naturaleza, para que el próximo tsunami, que vendrá, no nos pille desprevenidos, porque del terremoto no se libra nadie al momento.
También sobrecoge la cifra de muertos causados en Francia por el temporal, proveniente del Sur, de España, en donde afortunadamente para nosotros, la cosa no ha sido tan grave.
Lo más curioso de este asunto es que, así como el seismo es imposible de preveer, no ocurre lo mismo con las fuerza del mar. Del movimiento telúrico es muy difícil librarse, más bien es una cuestión de buena suerte. Se aconseja abandonar los edificios y sus proximidades, salir a espacio abierto y subirse a alguna colina o punto alto. Por lo menos no te caerá nada encima, que es lo que produce más víctimas.
Pero es que con el mar es distinto. Una ola gigante, por mucha fuerza que traiga, no penetra más que unos centenares de metros en la tierra, dependiendo naturalmente de la configuración de esta y la solución es tan sencila como evacuar la costa y, al igual que en el caso del terremoto pero esta vez con total seguridad, subirse a un punto alto. En todo caso, alejarse del mar.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En realidad, tropezamos bastantes veces más, sin que seamos capaces a menudos de reflexionar, individual o colectivamente. Parece mentira que nadie se acordara del terrible tsunami ocurrido el 26 de diciembre del 2.004, que se llevó por delante cientos de miles de vidas humanas en muchos paises de Asia, como Indonesia, Sri Lanka o la India. Parece mentira que las autoridades chilenas no previeran el fenómeno y ordenaran desalojar la costa, al menos en una franja de doscientos o trescientos metros.
Hay un pueblecito marinero en Chile que ha dado ejemplo de cordura, organización y buen hacer. Antes de producirse la ola gigante, los bomberos y militares, pasaron por el sitio aconsejando a la gente con megáfonos que no saliera de sus casas. Los del pueblo, que son marineros de toda la vida y que al parecere ya tuvieron una experiencia similar hace bastantes años, hicieron caso omiso del estúpido consejo oficial y se dirigieron todos hacia un pequeño monte, pero de bastante altura. Llegó la ola asesina y como todos estaban refugiados en sitio seguro, sólo pudo hacer daño a las cosas, pero no a las personas. Además de esto, el pueblo se organizó para las labores más urgentes, como conseguir y repartir agua y alimentos. En fin, yo creo que dieron un buen ejemplo a todo Chile, mientras en otros lugares los malhechores se dedicaban a saquear hasta las tiendas de vino. Hoy es el día que duermen todas las noches en el monte, por si las moscas.
Tampoco los franceses han estado muy finos y han tenido unos cincuenta fallecidos, la mayoria de gente que murió ahogada en sus casas, porque el mar saltó los muros antiguos y las inundó.
En fin, ahora de nada vale lamentarse y sólo queda enterrar a los muertos, ayudar en todo lo que se pueda a los vivos, reconstruir lo dañado y, lo más importante de todo, tomar nota y aprender la lección de la naturaleza, para que el próximo tsunami, que vendrá, no nos pille desprevenidos, porque del terremoto no se libra nadie al momento.
LOS MAREMOTOS
Pues resulta ahora que en la tragedia del terremoto de Chile, han muerto tantas personas al parecer como consecuencia del tsunami producido por el seismo, que por el terrible fenómeno natural en sí.
También sobrecoge la cifra de muertos causados en Francia por el temporal, proveniente del Sur, de España, en donde afortunadamente para nosotros, la cosa no ha sido tan grave.
Lo más curioso de este asunto es que, así como el seismo es imposible de preveer, no ocurre lo mismo con las fuerza del mar. Del movimiento telúrico es muy difícil librarse, más bien es una cuestión de buena suerte. Se aconseja abandonar los edificios y sus proximidades, salir a espacio abierto y subirse a alguna colina o punto alto. Por lo menos no te caerá nada encima, que es lo que produce más víctimas.
Pero es que con el mar es distinto. Una ola gigante, por mucha fuerza que traiga, no penetra más que unos centenares de metros en la tierra, dependiendo naturalmente de la configuración de esta y la solución es tan sencila como evacuar la costa y, al igual que en el caso del terremoto pero esta vez con total seguridad, subirse a un punto alto. En todo caso, alejarse del mar.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En realidad, tropezamos bastantes veces más, sin que seamos capaces a menudos de reflexionar, individual o colectivamente. Parece mentira que nadie se acordara del terrible tsunami ocurrido el 26 de diciembre del 2.004, que se llevó por delante cientos de miles de vidas humanas en muchos paises de Asia, como Indonesia, Sri Lanka o la India. Parece mentira que las autoridades chilenas no previeran el fenómeno y ordenaran desalojar la costa, al menos en una franja de doscientos o trescientos metros.
Hay un pueblecito marinero en Chile que ha dado ejemplo de cordura, organización y buen hacer. Antes de producirse la ola gigante, los bomberos y militares, pasaron por el sitio aconsejando a la gente con megáfonos que no saliera de sus casas. Los del pueblo, que son marineros de toda la vida y que al parecere ya tuvieron una experiencia similar hace bastantes años, hicieron caso omiso del estúpido consejo oficial y se dirigieron todos hacia un pequeño monte, pero de bastante altura. Llegó la ola asesina y como todos estaban refugiados en la altura, solo pudo hacer daño a las cosas, pero no a las personas. Además de esto, el pueblo se organizó para las labores más urgentes, como conseguir y repartir agua y alimentos. En fin, yo creo que dieron un buen lo a todo Chile, mientras en otros lugares los malhechores se dedicaban a saquear hasta las tiendas de vino. Hoy es el día que duermen todas las noches en el monte, por si las moscas.
Tampoco los franceses han estado muy finos y han tenido unos cincuenta fallecidos, la mayoria de gente que murió ahogada en sus casas, porque el mar saltó los muros antiguos y las inundó.
En fin, ahora de nada vale lamentarse y sólo queda enterrar a los muertos, ayudar en todo lo que se pueda a los vivos, reconstruir lo dañado y, lo más importante de todo, tomar nota y aprender la lección de la naturaleza, para que el próximo tsunami, que vendrá, no nos pille desprevenidos, porque del terremoto no se libra nadie al momento.
También sobrecoge la cifra de muertos causados en Francia por el temporal, proveniente del Sur, de España, en donde afortunadamente para nosotros, la cosa no ha sido tan grave.
Lo más curioso de este asunto es que, así como el seismo es imposible de preveer, no ocurre lo mismo con las fuerza del mar. Del movimiento telúrico es muy difícil librarse, más bien es una cuestión de buena suerte. Se aconseja abandonar los edificios y sus proximidades, salir a espacio abierto y subirse a alguna colina o punto alto. Por lo menos no te caerá nada encima, que es lo que produce más víctimas.
Pero es que con el mar es distinto. Una ola gigante, por mucha fuerza que traiga, no penetra más que unos centenares de metros en la tierra, dependiendo naturalmente de la configuración de esta y la solución es tan sencila como evacuar la costa y, al igual que en el caso del terremoto pero esta vez con total seguridad, subirse a un punto alto. En todo caso, alejarse del mar.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En realidad, tropezamos bastantes veces más, sin que seamos capaces a menudos de reflexionar, individual o colectivamente. Parece mentira que nadie se acordara del terrible tsunami ocurrido el 26 de diciembre del 2.004, que se llevó por delante cientos de miles de vidas humanas en muchos paises de Asia, como Indonesia, Sri Lanka o la India. Parece mentira que las autoridades chilenas no previeran el fenómeno y ordenaran desalojar la costa, al menos en una franja de doscientos o trescientos metros.
Hay un pueblecito marinero en Chile que ha dado ejemplo de cordura, organización y buen hacer. Antes de producirse la ola gigante, los bomberos y militares, pasaron por el sitio aconsejando a la gente con megáfonos que no saliera de sus casas. Los del pueblo, que son marineros de toda la vida y que al parecere ya tuvieron una experiencia similar hace bastantes años, hicieron caso omiso del estúpido consejo oficial y se dirigieron todos hacia un pequeño monte, pero de bastante altura. Llegó la ola asesina y como todos estaban refugiados en la altura, solo pudo hacer daño a las cosas, pero no a las personas. Además de esto, el pueblo se organizó para las labores más urgentes, como conseguir y repartir agua y alimentos. En fin, yo creo que dieron un buen lo a todo Chile, mientras en otros lugares los malhechores se dedicaban a saquear hasta las tiendas de vino. Hoy es el día que duermen todas las noches en el monte, por si las moscas.
Tampoco los franceses han estado muy finos y han tenido unos cincuenta fallecidos, la mayoria de gente que murió ahogada en sus casas, porque el mar saltó los muros antiguos y las inundó.
En fin, ahora de nada vale lamentarse y sólo queda enterrar a los muertos, ayudar en todo lo que se pueda a los vivos, reconstruir lo dañado y, lo más importante de todo, tomar nota y aprender la lección de la naturaleza, para que el próximo tsunami, que vendrá, no nos pille desprevenidos, porque del terremoto no se libra nadie al momento.
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