lunes, 15 de marzo de 2010

EL ORGULLO DE SER ESPAÑOL

Si alguien dijera hace solo diez años, que este país, en donde abunda demasiado la gente que menosprecia a España, podría llegar a tener tres pilotos de Formula uno y un equipo compitiendo, aunque se trate de un bebé que comienza sus pasos en la vida de este deporte, se le tomaría por un loco o un insensato.

Sin embargo esto es una realidad. Como lo es que Fernando Alonso, por fin en la escudería de sus sueños, en la marca más fiel a la Formula uno, en Ferrari, ha comenzado la temporada con un triunfo espectacular. Primero, colocándose en tercer lugar en la salida y luego ganando el Gran premio de Bareing con total autoridad. No sabemos lo que hubiera pasado si el coche de Vettel no hubiera perdido potencia, pero la realidad es que, cuando iba sin nadie por delante, marcó la vuelta rápida y tiempos más bajos que el alemán.

Si miramos al ciclismo, tenemos el mejor de los mejores, Alberto Contador, que acaba de ganar la Paris Niza, con total superioridad. Pero es que en podio estaban también Alejandro Valverde y Luis León Sanchez..

Si vemos el tenis tenemos a Nadal y a bastantes otros que le siguen a corta distancia. En multitud de deportes somos de los que están en cabeza y compitiendo por la medallas y las copas. Y ello en un país en donde gran parte de la juventud no hace deporte y se dedica al “botellón-bol” y a la movida nocturna. Pero es curioso, cuando tenemos deportistas, los tenemos de verdadera calidad. Y además, responsables, serios, respetuosos con el adversario. Uno se pregunta qué no sería una España con miles y miles de licencias en cualquier modalidad deportiva..

Así las cosas, ayer fue un día de orgullo para el deporte español, por más triunfos que a mi se me escapan en este momento, pero solo mirando a la Formula Uno y al ciclismo ya basta para sentirse bien contento del nivel mundial de nuestros deportistas.

Por eso, cuando escucho o leo lo de la gente que, siendo española, no quiere serlo, sólo se me ocurre una reflexión castiza: “pues tú te lo pierdes, macho”.

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