NOCHE DE PAZ

Qué bonito sería que, de verdad, la noche del 24 de diciembre, fuera una noche de paz. Uno lee los periódicos y en todo el mundo, por todas partes, hay noticias de muertes, asesinatos, matanzas, venganzas…

Homo homini lupus…el ser humano se sigue matando, como corresponde a la especie más cruel de la creación. La violencia está en el origen ancestral de nuestra condición. Se mata por dinero, por poder, por celos…o porque sí. Se mata al otro sin pensar en que se está acabando con la vida de otro que es igual que tú. Exactamente igual, porque las diferencias son siempre mucho menores que las coincidencias, porque son meras excusas para atacar “al otro”. Porque, en realidad, no hay otro. Eres tú mismo.

Amaos los unos a los otros… Qué bonito consejo que nadie sigue. Y sin embargo, si se aplicara, si de verdad nos lo tomáramos en serio, el mundo se arreglaría con rapidez. Se terminarían las injusticias, el hambre, tantas y tantas cosas perversas que existen y de las cuales somos nosotros, todos nosotros, los únicos responsables.

Por eso la Nochebuena, la fiesta de los cristianos que celebramos tantos y tantos millones de personas en el planeta, debería de ser un momento de reflexión, un momento para pensar, no sólo en nuestra propia familia, no sólo en los nuestros, sino en todos los demás, en el que sufre, el que está enfermo, el que no tiene medios para sobrevivir, el que está cercado por la miseria y la ignorancia. Y esto aunque sólo fuera por propio egoismo, porque debemos de saber que los que viven mal, lo pobres, los indigentes son tal multitud que acaban siempre influyendo en los otros, los ricos, los que viven bien. Y si no comprendemos que la humanidad tiene que caminar hacia los fines de la solidaridad universal, todo ese “otro” mundo acabará cayéndonos encima.

En fin, Féliz Navidad y el deseo de que poco a poco, vayamos caminando en la buena dirección de la paz, la comprensión entre los pueblos y las gentes, la lucha contra el fanatismo de cualquier clase, contra la injusticia y la avaricia y por el respeto entre los seres humanos.