LOS DE AMI

Decía un vasco de los que lo hablaban antes de que se lo apropiaran los politicos grimpeurs de ese bello lugar de la peninsula ibérica, “tiran piedra, esconden mano”.

Los de AMI acaban de llevar un pequeño revolcón jurídico. El juez Ventura Perez Mariño, después de más de un año, ha acordado cerrarles la página Web. Por cierto, que si entran en la misma podrán ver que sigue abierta y que los tipos aún se permiten llamar fascistas a los demás y amenazar a todo Dios. ¿No se darán cuenta de que los verdaderos fascistas enemigos de la libertad son ellos?. Bueno, claro que no; si no, no estarían donde están ni donde merecen estar.

Los hechos se remontan a la publicación y difusión de un vídeo, bien montado con dibujos animados por cierto, en donde se hacía apología de violencia, de forma pura y dura contra Galicia Bilingüe, llegando a propugnar que los niños aprendieran a ponerle bombas al autobús de tan peligrosa organización.

El problema con estos grupos marginales, radicales, fanatizados, es que no se les aplica todo el peso de la ley, hasta que la hacen gorda, que también son capaces, como ya lo han demostrado.

Por supuesto, llamados los responsables del grupito follonero, nadie lo es del famoso vídeo, ni de que haya sido colgado precisamente en su página web. Si esto pasara en cualquier otro país de Europa, incluyendo Portugal, estos chicos iban a durar menos que un pastel a la puerta de un colegio. Pero España es diferente y Galicia, pues más, porque incluso tenemos a muchos simpatizantes de estos energúmenos, ocupando puestos oficiales y viviendo del dinero público. ¡Qué bonito¡.

Y la excusa para todo esto, es siempre la misma. Ellos defienden a Galicia y, por supuesto a su lengua y su cultura. No importa que lo hagan a estacazos ni a improperios. No importa que desconozcan la libertad y los derechos de los demás ciudadanos, porque para ellos, sólo ellos los tienen o deben de tenerlos. Oiga, es que el guardia me ha agarrado por un brazo y mire, mire, que moradura tengo… Si, hombre y el botellazo con gasolina dentro y fuego fuera que le has mandado, eso que es…¿El ejercicio lícito de tu libertad de expresión? No sea animal, hombre. Expresa tus ideas libre y democráticamente, no emplees la violencia y verás cómo en este bendito país nadie se mete contigo ni con los tuyos, ni la policía, ni los jueces… O sea, nadie.

Eso es como cuando un guardia de tráfico denuncia a un negro y el otro, que ya va aprendiendo la marcha que hay hay en la piel de toro, le espeta, “Ud. me multa porque soy negro”. Como si los negros no se pudieran saltar un semáforo. Es la misma versión de los tiempos del franquismo, cuando el guardia de tráfico paraba a un conductor para denunciarlo. Y el tipo, bigotito imperio, pelo engominado, traje con corbata, arremetía contra el pobre funcionario que estaba cumpliendo con su deber: “Ud no sabe quién soy yo” y claro, luego se lo contaba y hasta podía llegar a sacar un carnet de algo más o menos importante, con la finalidad de acojonar al agente, cosa que a menudo conseguía y por eso seguía haciéndolo.

Afortunadamente, estos personajes van desapareciendo de la escena y la gente va entendiendo en España en qué consiste la democracia, que es algo tan sencillo como que todos debemos de respetar las leyes que nos damos a través del sistema político que tenemos y que nuestra libertad termina donde empieza la de los otros ciudadanos y que nadie está en posesión de la verdad absoluta y mucho menos si pretende imponerla por la fuerza. El que no respete estos principios debe de saber que le van a venir encima cada vez más y más graves consecuencias.

Hoy sólo es una paginilla web, o sea, nada. Pero esto sigue y la próxima jautada que hagan los de AMI u otros igual que ellos o ellos con otro nombre, puede que no les valga el “tira piedra, esconde mano”. El que avisa no es traidor.