lunes, 2 de agosto de 2010

EL KAISER DE LA FORMULA UNO, O SABER RETIRARSE A TIEMPO

Tenemos dos grandes campeones, que deberian de haber dejado la competición. Uno es Lance Amstrong y el otro Mikel Schumaker. Ellos lo han sido todo, el primero con siete Tours y el otro con siete campeonatos del mundo. Ahí es nada.

Pero el tiempo pasa para todo el mundo. En Puerto Rico a los ancianos les llaman envejecientes, cuando todos lo somos desde que nacemos. Y en el deporte de competición se envejece muy rápido. Y los jóvenes vienen empujando con ganas, buscando su trozo en la gloria del deporte de competición. Resulta triste, cuando no patético, ver al gran ciclista perder una minutada subiendo un puerto de montaña y al gran campeón de la Fórmula uno, siendo doblado por segundones con los que ha corrido y que no le veían ni el rebufo en las carreras cuando estaba en plena forma.

Más triste y aun indignante, que el Kaiser tenga que recurrir a una maniobra marrullera, poniendo en peligro la vida de otro contendiente, cuando arrincona a Barriquelo contra un muro de hormigón a 300 Kilómetros por hora, para evitar que le pase. Le pasó al fin y le sacó bastante distancia en el gran premio de Hungría.

Nunca segundas partes fueron buenas, se dice, y en el deporte de competición no vale volver cuando ya no se está en adecuadas condiciones físicas para ser de nuevo lo que se fué. No entiendo que pueden buscar estos grandes campeones en comprobar que ya no son lo que eran. Esto es fácil de probar, sólo hace falta subirse a una bici o a un bólido de competición y hacer una prueba y enseguida pueden ver que no dan ni de lejos el nivel de grandes deportistas que tuvieron en su día. ¿ Por qué lo hacen entonces?En el caso de los boxeadores, por ejemplo, hay grandes campeones que volvieron al ring por motivos económicos. Simplemente estaban arruinados, porque gastaron todo lo que habían conseguido con los puños. Pero este no es el caso de los dos campeones que comentamos. Estos han ganado tanto dinero, que no son capaces de gastarlo.

Así pues, parece que existe una especie de morbo, mezcla de masoquismo, que les lleva a seguir en la competición, aunque los machaquen los adversarios y tal vez la irresistible tendencia del ser humano a negarse a las canas y tratar de alargar la juventud. Están en su derecho de dar este penoso espectáculo, pero lo que sí se les puede pedir es que estén a la altura de su enorme categoría deportiva y se comporten en consecuencia. Lo que hizo hoy Schumaker en la carrera de Hungría nos puso a todos los pelos de punta y es impropio de un gran campeón como él. Y ni siquiera ha pedido disculpas. A ver si se retira y Amstrong también, será mucho mejor para ellos.

1 comentario:

  1. Cuando el ser humano saborea el trono de la gloria sólo lo suelta cuando sufre una gran derrota, y aún. Creo que en esos dos competidores hay algo de esa tendencia del ser humano, principalmente si es hombre, a negarse a las canas y tratar de alargar su juventud. Se ve más cuando alcanzan los 60 años de edad, y ese es el caso de Amstrong.

    Me parece curioso sobre cómo le llaman en Puerto Rico los envejecientes. Visité páginas de ese país y veo que también le llaman "personas de edad avanzada" que me parece es lo más propio.

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