domingo, 13 de septiembre de 2009

LAS JORNADAS BILINGUES

Asistí el viernes por la tarde a las conferencias de las Jornadas bilingües, en el museo de Pontevedra. Sentí perderme la conferencia de la profesora sueca Inger Enkvist, pero escuché por la radio varios de sus comentarios. Observadora imparcial, especialista en el tema, dijo tres o cuatro cosas realmente demoledoras para las tesis que mantienen los partidarios de la inmersión obligatoria del gallego en las escuelas. Dijo que no habia observado problema alguno de convivencia en la calle como consecuencia del idioma. Dijo que no le parece que el gallego esté en peligro, pues si ha llegado hasta aquí no hay motivo para no siga, si la gente quiere continuar hablándolo. Dijo también que lo único que veía era determinadas posturas políticas, que intentaban atraerse a simpatizantes y dijo que no concebía que se tratara a un idioma, en este caso el gallego, como si fuera una persona enferma y en silla de ruedas. También dijo, por último que se si se obliga a los niños a estudiar en una lengua que no es la deseada, el fracaso escolar está a la vuelta de calle, pues el alumno, para tener buen rendimiento debe de estar a gusto con lo que estudia y desde luego con la lengua en que estudia.

Por su parte, la finlandesa Ana Kaisa Mustaparta nos dio toda una lección de tolerancia lingüística, diciendo que su estado ayuda a estudiar en las lenguas oficiales y en otras muchas también, pero que dicho estudio es siempre voluntario por parte de los padres y los alumnos que son los que deciden en qué lengua quieren estudiar.

Ninguno de ellos entendía porqué se pretendía limitar la lengua como en Cataluña, rechazando el castellano.

La conclusión de las jornadas, para mí, es clara y sencilla. Lo que pasa en España con las lenguas de las autonomías históricas no pasa en ninguna parte del mundo. En realidad es una historia de exageraciones, a las que somos muy dados en la piel de toro.

En el foro del Museo de Pontevedra se pudo aprender mucho de otros paises más avanzados y tolerantes que el nuestro y que tienen unos resultados escolares muy por delante de nosotros, que es en realidad lo que importa, como decía la profesora sueca.

Cosas tan elementales, tan de sentido común, que uno comprende perfectamente porqué los Callón y compañía no acudieron a pesar de ser invitados. Corrian el grave riesgo de aprender algo que fuera contra sus firmes convicciones. Y no creo que pudieran resistir el golpe sicológico que podían sufrir, si se dan cuentan por la boca de protagonistas directos de que en paises donde se respetan los derecho de todos, incluso de minorías de 1.000 personas que hablan una lengua de esquimales, no se le impone absolutamente nada a nadie.

Los conferenciantes extranjeros de las jornadas de bilingüismo de Pontevedra, nos han dejado a todos una verdadera lección de tolerancia y respeto por la libertad y los derechos de las personas, que son los que de verdad importan y por los que hay que luchar. Ha sido una buena iniciativa de Galicia bilingüe y hay que felicitarlos por organizar estas jornadas donde se han dicho cosas que muchos pensamos, pero que es bueno que las digan también profesionales imparciales y con autoridad suficiente. Esperemos que todo esto no caiga en saco roto y se vaya creando un caldo de cultivo que nos haga volver a la normalidad, que no a la normalización o normativización. He dicho.

1 comentario:

  1. Puerto Rico lleva más de 200 años bajo el yugo de yanquilandia donde se nos obliga a aprender inglés desde el primer año escolar y todavía aquí se habla y domina el castellano. El pueblo por la fuerza jamás aprende. He dicho.

    Una boricua de pura cepa

    ResponderEliminar