martes, 22 de febrero de 2011

Y AHORA GADAFI

Los sucesos de Libia, donde el dictador Gadafi está demostrando lo que es y lo que ha sido siempre, un tirano, déspota y caprichoso, de los que gobiernan con “todo para el pueblo”, pero sin el pueblo, ponen los pelos de punta. Utilizar armas pesadas de guerra, como son cañones, tanques o aviones, contra ciudadanos desarmados demuestra dos cosas a mi juicio: la catadura moral del sátrapa libio, que no repara en llegar al más claro genocidio contra su propio pueblo y la depravación de un sistema político, que deja ver bien a las claras que el ejército de Gadafi no es de Libia, sino de Gadafi.

Pero el curso de la historia es imparable y, o mucho me equivoco, o cuando más mate el Gadafi, más se le va a ver un plumero por demás de sobras conocido en un personaje que ha llegado hasta el atentado terrorista como norma de política exterior. Y más se le va a volver contra él su propio pueblo. Porque la realidad es que ya le han perdido el miedo y dentro de las mismas fuerzas armadas y del aparato de su estado represor, ya empieza a haber importantes deserciones. De aquí a que surja un movimiento de rebelión militar contra el tirano creo que falta muy poco. En el momento en que los soldados se nieguen a disparar contra personas indefensas, cosa que ya está pasando, Gadafi está listo.

Su última intervención de breves minutos, en donde aparece dentro de un coche y con un paraguas, diciendo hola y adiós, parece demostrar que Gadafi no está muy bien de la cabeza, si es que alguna vez lo estuvo, que lo dudo. En todo caso, significa el desprecio más contumaz contra sus súbditos, que no ciudadanos, y es claro que esta salida de tono, propia de su mente calenturienta, sólo tenía la finalidad de demostrar que no se había marchado a Venezuela, aunque la realidad es que nadie sabe muy bien donde está y una filmación de esa clase se puede orquestar desde cualquier lugar hoy en día.

Así que tenemos otra pieza del rompecabezas norteafricano que se va a desmontar. Y ya era hora después de 41 años gobernando con sus caprichos estrafalarios. Ahora sólo queda desear que lo echen pronto, para que los muertos sean los menos posibles y luego que se le persiga y se le lleve ante un Tribunal especial como a Sadam Husseín para que rinda cuentas de sus crímenes. Va ser una historia larga, por cierto.

1 comentario:

  1. Estimado Civis:
    Siguiendo tu linea de articulos respecto a las rebeliones sociales norteafricanas, concuerdo contigo pero añado que, por agregación cuantitativa, puede darse un salto cualitativo a lo que has definido como proceso revolucionario. QUiero decir que estos paises, como laboratorio sociopolitico que muchas veces han sido, seguirán deparando novedades al contexto internacional. Y como no han tenido sus sociedades una gran base juridico legal (sí historica, vease Egipto), cuando cae un lider, suele caer un régimen, un todo. Son regímenes con una legitimidad carismatica, no con base legal o tradicional. Y después la nada, el solar sobre el que volver a edificar un constructo social. ¿Cuál? Esa es ya la siguiente parte del puzzle. Esa empezará a ser la respuesta a plantear. Porque el cambio en la región será global y está interconectado. Ante el "ataque chino", Occidente deberá dar la batalla "energética". Intercambio y sacrificio de fichas en el tablero. Se admiten apuestas. Lo comentaremos

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