miércoles, 2 de marzo de 2011

LA VELOCIDAD Y LOS 110

Los que hayan tenido la paciencia de seguir mis artículos tal vez recuerden alguno mio acerca de la velocidad. No la de los coches, que también, sino la genérica de cualquier otra máquina.

Recordarán tal vez que tengo dicho que el día en que los coches puedan andar a 500 kilómetros por hora, se acabarán prácticamente los accidentes de tráfico. La razón es muy sencilla. En los coches actuales, capaces de circular tranquilamente y sin problema alguno por encima de los 200 por hora, sólo hay una pieza que falla, aunque es la más importante. Esta pieza es la causante de cualquier accidente y también su único responsable real. Ya saben de que elemento del coche estoy hablando. Se trata del conductor, claro. Por eso digo que cuando los automóviles se desplacen a velocidades de 500 por hora o más, ya no habrá accidentes, por la sencilla razón de que habremos sustituido la pieza que falla y los produce todos los días.

Desde la Dirección General de Tráfico, pobrecicos ellos, que ya no saben que hacer para disminuir los accidentes, quieren convencernos de que los coches son para ir despacio, lo cual es falso de toda falsedad. Para ir despacio es un burro, a ser posible bajito, para que nos arrastren los pies por el suelo y poder bajarnos en marcha a la menor señal de peligro.

Si observamos a nuestro alrededor, nos damos cuenta justo de todo lo contrario. Las máquinas más rápidas de que disponemos en estos momentos para desplazarnos son el avión y el AVE. Respecto al primero, nadie pone en duda que es uno de los medios de transporte más seguros, por supuesto, mucho más que el trasnporte por carretera. Todas sus piezas sufren revisiones y cambios periódicos, con arreglo a las horas de vuelo y se cambian de forma obligatoria, aunque estén impecables. Cierto que cuando hay un acciente, se dan muchas víctimas, pero desde el punto de vista cualitativo y teniendo en cuenta la cantidad de aviones que surcan los cielos del mundo, el índice de siniestralidad es mínimo.

Si hablamos del tren de alta velocidad, que es una auténtica maravilla sobre ruedas, no cabe olvidarse que lleva funcionando en España desde el año 1992, o sea, diecinueve años. Y va a 300 por hora. Durante todo este tiempo, no ha tenido ni un solo accidente de importancia. Y por supuesto no existen víctimas de ninguna clase y este tren continua llevando de aquí para allá a millones de personas y siempre sale y llega en punto.

A nuestro campeón, Fernando Alonso, le han preguntado lo que opina sobre la reducción a 110 por hora en nuestras autopistas y autovías. Y ha contestado lo que cualquier persona sensata. Es que la gente se va a dormir, oiga y va a resultar mucho más peligroso.

En cuanto a la reducción del consumo de los coches, es que da la risa. Lo que no sabe el Sr. Rubalcaba, que debe de entender de coches lo que su Director General de Tráfico Pere Navarro, que no tiene carnet de conducir, según creo, es que la gente ahora, como no puede correr, se va a dedicar a acelerar, como hacen precisamente en Norteamérica, en donde hay muchos coches con más de 500 caballos y la adrenalina la gastan los conductores, en exprimir el reprise tipo dragster.

Como ya veo que estos señores del gobierno están bien faltos de ideas, yo les voy a regalar una mucho más práctica y que de verdad producirá ahorro de combustible, no para un poco de tiempo, sino para siempre: fomenten Uds, tomen las medidas, hagan las campañas o acaben haciéndolo prácticamente obligatorio, el aparito de pasar los peajes en las autopistas. Todos los días, en este país, largas colas de coches al relantí, esperan ante las cabinas de pago, urgando en los bolsillos, para encontrar unas monedas o haciendo contorsiones para sacar la tarjeta de crédito de la cartera. Y están gastando millones de litros de combustible. Mientras, la gente más espabilada, pasa cómodamente y sin parar por los peajes electrónicos.

No pido nada a cambio de esta idea, que sí es buena de verdad. Bueno, puestos a pedir algo, yo pediría que la velocidad legal de nuestras autopistas y autovías se eleve a 140 por hora, que una marcha completamente posible y sensata para cualquier coche moderno y que, curiosamente, coincide con lo que opinan la mayoría de los ciudadanos, como he podido ver en una reciente encuesta de un periódico nacional de alta tirada.

Ah¡ y si quieren otra idea, por ejemplo, que hagan obligatorios para los coches futuros los limitadores de velocidad y establezcan mecanismos que conecten las señales con los coches. Y tiren los rádares a la basura, que es para lo que valen. He dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario