viernes, 22 de octubre de 2010

TODOS CONTRA ETA

Que ETA está debilitada, lo sabemos todos. Eso no quiere decir que no tenga capacidad de actuar y de seguir con sus crímenes. En realidad, matar es bien fácil. Solo hay que proponérselo y ejecutarlo. Y se puede hacer de muchas maneras, desde el cobarde tiro en la nuca, por detrás, hasta el explosivo, no menos cobarde ni deleznable. Así pues, aunque sean cuatro gatos fanáticos, siempre pueden hacerlo o intentarlo.

Lo más triste de esta historia está en la existencia de la cantera, de los jóvenes que anhelan seguir las huellas de los muchos que ya están en la cárcel por haber pertenecido, colaborado o enaltecido a la organización terrorista. Ahora acaban de detener a varios componentes de SEGUI, las juventudes de estos ultras nacionalistas de la violencia. Su escuela ha sido la lucha callejera, los desórdenes, el follón, la quema de autobuses sin fijarse mucho si la gente tiene tiempo de bajarse… Una delicia de chicos, vamos.

Uno piensa siempre que si, en una hipótesis imposible y no deseada en realidad más que por ellos, en ese supuesto de que consiguieran una Euskalerria, como ellos le llaman, con País Vasco, el francés, Navarra y no sé si reclaman también la Rioja, el resto de los mismos vascos, incluyendo a los otros naciolistas, irían a por ellos, que los conocen bien y saben dónde encontrarlos y de dónde maman económicamente. Y mucho me temo que los métodos no iban a ser ni policiales ni judicales, si no el jarabe de palo, el ojo por ojo y diente por diente. Y que los individuos de la ETA les iban a durar bien poco. O alguien piensa que los señores del Partido Nacionalista Vasco les iban a permitir hacer lo que hacen ahora?. Ni paDios… Yo les aseguro que les sobrarían cárceles, pero iban a acabr con el problema más pronto que tarde. Y eso entre vascos.

En fin, las cosas pintan bien para la democracia española en este asunto. Los etarras y los aberchales están en la cárcel o acorralados legalmente, sin posibilidad de poderse presentar a las próximas elecciones. Se habla también de modificar la ley de partidos para exigir incluso a los que están dentro de las instituciones que condenen de una vez y de forma tajante los atentados de ETA. Todo esto le hace mucho daño a los independentistas violentos vascos porque, aunque parezca mentira, llevan muchos años de democracia española chupando del bote y a la vez cagándose en ella. Aprovechando por una parte todos los recursos legales que el sistema les brinda y burlando las leyes de forma descarada por otra. Bueno, pues parece que por fin se puede acabar todo esto y llegaremos a la tolerancia cero, que habría que haber aplicado hace mucho tiempo.

Mientras tanto es bueno e interesante el seguir animando las deserciones de la banda y a quien de verdad, de forma sincera, quiera arrepentirse de su pasado, apartarse del grupo y condenar la violencia. Tenemos casi a 1.000 etarras en la cárcel y realmente son demasiados. Muchos de ellos quizás estarían deseando dejarlo y algunos puede que hasta se den cuenta de que están haciendo el pardillo y luchando y sacrificándose por una causa sin futuro. Otros están presionados y obligados por su entorno y hasta por sus propias familias. A toda esta gente conviene darle una posibilidad de salida, de regeneración, de integración en la sociedad, sobre todo por el propio interés social, porque puede ocurrir que esto sea pronto como un dominó y los unos empujen a los otros y todo el tingado fanático cerrado y oscurantista del aparato terrorista se desmonte él sólo. Esto sería bueno para nuestro país y apara ellos mismos, que pondrían así fin a una lucha que empezó en tiempos de la dictadura y con muchos apoyos y simpatías, pero que hoy en día no tiene ni justificación ni razón de ser ninguna.

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