miércoles, 14 de octubre de 2009

EL SECUESTRO DEL ALAKRANA

Ojalá me equivoque, pero pienso que este secuestro va a acabar con sangre. Decía en mi anterior artículo que la decisión del Juez Garzón de mandar traer a Madrid a los dos piratas que han sido detenidos por nuestra marina de guerra era, además de una imprudencia, contraria a los intereses de los interesados, valga la redundancia, o sea de los secuestrados, sus familias e incluso para los armadores, porque ahora lo que se ha conseguido es introducir un elemento negativo más a la hora de solucionar este grave problema.

Poco han tardado los piratas en darme la razón. El cabecilla de la banda Abdi Benlow, desde tierra, claro, porque este no es como los bucaneros del siglo XVIII, que iban en su barco, espada en mano, a robar a otros barcos, jugándose el tipo, dando ejemplo de valentía a sus hombres, ya ha anunciado las tres condiciones básicas para empezar a negociar: 1ª Que nos devuelvan a nuestros dos compañeros, sanos y salvos. 2ª.- Retirar a todos los barcos de guerra. 3ª Dejar de pescar en aguas Somalíes. En realidad, ninguna de estas condiciones es seria ni innnegociable. La primera ley de un pirata es que no hay que respetar ninguna ley. La ley la hace el jefe sobre la marcha y la respeta si le da la gana. La segunda es que hay que mentir siempre, salvo que sea imprescindible y convenga decir la verdad. La tercera es que si hay que matar a alguien para conseguir los objetivos, se le mata y en paz.

La única condición realmente peliaguda es la primera, porque la realidad es que no sabemos siquiera a quienes tenemos presos en Madrid. Ni llevan documentación, ni tienen porqué decirte su nombre verdadero, ni su edad (uno ya se quiso escapar, debidamente asesorado, por supuesto, diciendo era menor de edad) y el otro dice que pasaban por alli, pescando y los piratas los obligaron a subir al barco y a aceptar a la fuerza los 2.500 Us dólar que llevaban cada uno encima. Ya les dije yo que se iban a reir de Garzón.

Pero imagínense por un momento que uno de ellos o los dos, son personas importantes para los piratas. Los jefes del grupo o parientes cercanos de algun jefe, incluso del mismísimo Abdi Benlow. Imagínense que de verdad se cierran en que hay que devolverlos si se quiere negociar y que además o se los devuelve o empiezan a cargarse a los rehenes. Esto podría ocurrir perfectamente, que ojalá no, porque a ver ahora como se encaja legalmente el tener que soltarlos. Bueno, yo le puedo ofrecer al Juez vedette una buena solución: Como los piratas piden al momento tres millones de dólares (ya se sabe que los barato, barato, siempre piden tres veces lo que vale la mercancía, para poder regatear, cosa que les encanta), se soltaría a los piratas que tenemos en España a cambio de una fianza de…750.000 dólares a cada uno, que se pagarían naturalmente con cargo a lo que les tenemos que pagar a ellos, con lo cual llegaríamos a la cantidad real para solucionar el secuestro que es de 1.500.000 US Dólares. ¿Qué les parece la idea?.

Porque de lo contrario, ya les digo yo que la cosa va acabar mal, muy mal. Concretamente a tiros. Y los que vamos a ganar la batalla vamos a ser nosotros, claro, porque es evidente nuestra superioridad armada. Pero los que pueden caer por el camino… Pues ya se pueden imaginar Udes. El Barbarroja somalí, que no tiene parche en el ojo, ni loro verde al hombro, ya lo ha dicho bien claro: No piensen que somos estúpidos, si vienen por la fuerza, nos vamos a defender y los primeros en caer van a ser los rehenes.

Como dije al principio, ojalá me equivoque, pero pienso que esto acaba en un baño de sangre. Vamos a ver.

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