LAS OLIMPIADAS, A RIO

Por fin el COI decidió la incógnita de los Juegos Olímpicos del 2.016. Todas las candidaturas se esforzaron en Copenhague por conseguirlos, hasta el Presidente estrella Obama y su mujer fueron a defender su ciudad, Chicago.

A fuer de objetivos, hay que reconocer que la mejor candidatura era la nuestra. Madrid tiene las infraestructuras y la cási totalidad de las instalaciones preparadas, pues ya se hicieron cuando se presentó a las del 2.012, que se llevó Londres. También tenía el apoyo popular, cosa que no ocurrió con la ciudad Norteamericana, donde había protestas ciudadanas en contra del evento.

Por el contrario, Rio de Janeiro no tenía nada o muy poco a su favor en ese sentido. Ni siquiera plazas hoteleras. Lo solucionarán con barcos de pasaje, anclados en la bahía de Guanabara. Pero tenían a Lula. Lula hizo un discurso que convenció al Comité, pero que también me ha convencido a mí. Mire, nosotros no tenemos hechos los estadios, no tenemos hoteles, no tenemos buenas infraestructuras, pero tenemos algo que no tiene nadie, tenemos la ciudad más bonita que pueda haber, Rio de Janeiro, y tenemos a los brasileiros, los aficionados de lo que sea más entregados del mundo. Y tenemos una última razón, que luego se vió como decisiva, a la vista de la votación del COI, somos una potencia emergente y sería la primera vez que se celebran unas olimpiadas en Sudamérica.

Pues es cierto. España ya tuvo sus juegos en el 92, en Barcelona, coincidiendo nada menos que con la Expo mundial de Sevilla. Este fue un año grandioso para nosotros y las dos ciudades más importantes del país, después de Madrid, dieron un vuelco prodigioso gracias al acontecimiento olímpico. Europa ya ha tenido bastantes oportunidades de organizar el evento y la última será en Londres. Norteamérica las hizo en los Angeles. El oriente también las tuvo…

Había que darle una oportunidad a Sudamérica. Y el Comité lo decidió por amplia mayoría. Aunque me escueza como español que Madrid no las haya conseguido esta vez (hay que seguir intentándolo), estoy contento de que las hayan llevado los cariocas. Brasil es un gran país, que conozco bien y donde tengo grandes amigos y Rio de Janeiro es un lujo de ciudad, con su paisaje exuberante. La olimpiadas serán una inyección importante para remodelar una urbe con graves problemas sociales y estoy seguro de que el gobierno de Lula se va a volcar en hacer algo espectacular.

Hay que felicitar deportivamente al que ha ganado, y ya que no ha podido ser Madrid, que lo hagan nuestros queridos amigos brasileiros. Bien por Lula y por Rio.